Capacitación docente y otros bártulos
De cómo comprobamos que el
primer paso hacia la integración de la tecnología no es la virtualidad.
La tecnología ha llegado a las aulas para quedarse. Hay
una cantidad de programas gubernamentales que se hacen cargo de proporcionar
los equipos a los alumnos y docentes como Conectar Igualdad, Ceibal, Escuela
2.0 para mencionar algunos. En el caso de las escuelas privadas el tema no es
tan claro. Muchos parecieran aguardar la evolución de los programas estatales
para decidir cómo van a enfrentar el tema. Lógicamente, mucho depende del tipo
de colegio, pero en el caso de los colegios en comunidades de alto nivel,
pareciera que dudaran entre pedirles a los padres que se hagan cargo de proveer
a sus hijos de una netbook o enfrentar ellos, de alguna forma, el costo.
Algunas instituciones privadas se han provisto de una cantidad limitada de
equipamiento que permite que sus alumnos accedan a la tecnología en diferentes
momentos, dependiendo de la cantidad de alumnos, el tiempo que puedan
utilizarlas (e.j Aulas Digitales Móviles, salas multimedia con PDI)
Demostrando con ello, no comprender por qué y
para qué es indispensable dirigirse hacia un modelo en el cual cada alumno
tenga su propia netbook. La realidad demuestra que la tecnología dentro del
aula no es una moda y llegó para quedarse. Al camino se lo reconoce andando…
estaría bueno que estas instituciones ocuparan el lugar que les corresponde
dentro del abanico de propuestas educativas.
El siguiente tema tiene que ver con la
conectividad. Así como sabemos que el sólo hecho de poseer acceso a Internet no
garantiza el uso efectivo de la tecnología y sostenemos que el cambio que
esperamos para la educación aspira a llegar mucho más allá de las computadoras;
acordamos con A. Piscitelli en su idea, “existiendo Internet en el mundo es impensable un aula
que no la incorpore y la sobre utilice”. Por la infinidad de posibilidades que
ingresan en un aula conectada, por la variedad de estrategias que pone en juego
la conectividad, un aula con modelo 1 a 1 sin conectividad pierde efectividad y
potencialidad. Hay muchísimo trabajo en esta área que depende en gran medida de
las empresas que prestan el servicio.
Otro
de los temas fundamentales concierne a la capacitación docente. Tema no menor,
aunque hay quienes sostienen que inundando un aula de netbooks provocará que el
docente se convierta en usuario de tecnología. Ya en 1991, Coll sostenía que
“ninguna innovación escolar sucede si el profesor no quiere o no puede ponerla
en práctica”. No podemos desconocer el papel central de los docentes en el
proceso de implementación de esta propuesta, como así tampoco el proceso
necesario para llegar a tal fin. Un profesor usuario de tecnología, prosumidor
(productor + consumidor) de contenido, requiere de una serie de instancias que
le permitan procesar este cambio de paradigma, experimentar, conformar una red
para interactuar con pares. Este proceso conlleva la posibilidad del
reconocimiento por parte del docente, de la necesidad de modificación de sus
planteos y el rediseño de su rol. Por supuesto que esto no es invariable y este
proceso puede tener diferentes momentos y logros, dependiendo de cada uno.
En relación a este tema, tuvimos la oportunidad
de llevar adelante lo que llamamos “La Experiencia ESCOnectar”partiendo
de la hipótesis que son necesarias instancias de capacitación presenciales en
las primeras etapas si esperamos que los docentes integren la tecnología a sus
prácticas diarias y reconozcan el potencial que aportan.
Durante 5 meses llevamos adelante 3 ediciones
de los talleres, gracias a las máquinas proporcionadas por el ANSES y la
conectividad que aportó la Casa de la Cultura, dependencia del Municipio de
Escobar. Durante 4 encuentros acompañamos a los docentes en un camino nuevo,
lleno de velocidad, vértigo y descubrimiento que los llevó también a conectarse
con el juego, dándole lugar a la curiosidad y la pasión. Y a cada paso
insistimos en la necesidad de descubrir qué aspectos conforman la Actitud 2.0
intentado darle forma al rediseño del rol dentro de este ambiente.
Los imprevistos (corte de luz, caída de la
conectividad) fueron excelentes instancias para trabajar sobre la ventaja de
enfrentarse a los obstáculos con un “plan B”, subrayamos la necesidad de
desarrollar estrategias que nos permitan superar dificultades, insistimos en la
importancia de conformar una red para interactuar y colaborar con pares para
enriquecer lo propio.
Y el resultado, por lejos, superó nuestras
expectativas. Docentes que no tenían casi ninguna experiencia con las netbooks,
al término de los 4 encuentros habían abierto su blog y comenzado a producir
contenidos multimediales para “buscar a sus alumnos donde están”. Los
encuentros los ayudaron a construir confianza en sus capacidades y encontrarle
valor a este nuevo desafío, descubriendo todo lo que tienen para ofrecer y el
rol que le cabe a la escuela en este tiempo.
Y nos deslumbra verlos manejarse en las redes
con soltura ya convertidos en prosumidores, compartiendo la alegría de
las primeras
15.000 visitas a sus blogs o la
última herramienta
2.0 que utilizaron. Listos, ahora sí, para la siguiente etapa, la
posibilidad de aprovechar la enorme cantidad de propuestas de capacitación
online.
Esta instancia de la experiencia piloto llega a
su fin. Compartir nuestra pasión en los encuentros de taller fue enriquecedor a
la vez que disparó la esperanza en esta nueva oportunidad que tenemos los
educadores por delante. Y por supuesto, una inolvidable intervención.
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